fuiste uno de los mejores hombres del mundo,
y además fuiste amigable y amoroso.
y casi nunca tuviste algún enojo,
muchas veces compartiste,
y muchas cosas repartiste.
Fuiste un gran santo,
que compartiste tanto,
tanto como un verdadero santo,
tú tuviste un gran encanto.
Tú fuiste un gran Papa,
que nos diste para ir al cielo un mapa,
al cielo nos guiaste,
y en nosotros confiaste.
por Francisco Josñe Sánchez F, 2009
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